top of page

EL TALLER

El Jade es una mística piedra preciosa que para los pueblos antiguos de Mesoamérica, era símbolo de inmortalidad, eternidad, poder, amor; lo más precioso de la vida y a la que le atribuían un carácter divino. 

 

Fue conocida en el idioma Náhuatl, propio de los pueblos del centro de México como Chalchihuite y en el idioma de  la región Maya como Yaxchuultun.     


El glifo maya para designar el jade se señalaba con dos círculos concéntricos en su forma simple.   

 

Por su parte los escultores y artistas aztecas lo representaban con un círculo central adornado con cuatro pequeños círculos adyacentes.

El Jade en Chiapas es relatado en las crónicas del pueblo Mexica, donde se dice que en el año de 1498, Ahuizote, octavo rey Mexica, logra la conquista del territorio del Soconusco y de los pueblos de Chamula y Zinacantán. Los pueblos chiapanecos fueron destruidos por esta conquista y tomados por vasallos, evitando su aniquilamiento ante la promesa de cumplir con la entrega periódica de chalchihuites, que buscaban en las montañas cercanas. Nódulos pequeños de jade y serpentina han sido encontrados y analizados desde 1988 en afloramientos  en la cuenca del río San Pablo que baja de las montañas del Tzontehuitz por los municipios de Chenalho y Chalchihuitán.      


En San Cristóbal de Las Casas, están abiertas las puertas de un recinto dedicado a exaltar la belleza y la historia, a través del arte tallado en la divina piedra conocida como Jade.

En nuestros espacios museográficos se pueden admirar objetos y joyas relacionados con ocho de las principales culturas del área Mesoamericana; Mocaya, Olmeca, Teotihuacana, Mixteca, Zapoteca, Maya, Tolteca y Azteca, la nueva sala de Spondylus y Joyas del Mar así como la réplicas del Mausoleo de Kinich Janab Pakal, onceavo gobernante de Palenque y la tumba de Yuknoom Yich´aak K’ahk’ Garra de Jaguar de Calakmul, así como de una exposición de Cerámica Olmeca y Maya, Biblioteca especializada, laboratorio de análisis.
En el Museo Mesoamericano del Jade también contamos con una exposición de Cerámica Olmeca y Maya, biblioteca especializada, laboratorio de análisis, área didáctica para niños y jóvenes y unas elegantes instalaciones para adquirir replicas arqueológicas y fina joyería de jade. 

El Origen del Jade

Hace 15,000,000,000 años –15 mil millones de años- fue la gran explosión universal. Ahí comienza la historia de nuestro planeta.

 

Luego vino la separación de los cielos y las tierras. Pangea es el nombre del gran territorio primigenio. Hace 4,500,000,000 años, en el periodo Precámbrico ya se vislumbraban las dos gigantescas placas tectónicas de lo que son los subcontinentes de Norteamérica y Sudamérica. En la era Paleozoica se empiezan a conformar los aspectos geológicos que van dando lugar a los relieves geográficos.

 

En los periodos Jurasico y Cretácico se conforman la parte sur y este de México, así como el subcontinente centroamericano, adoptando la forma que más o menos tienen ahora en la época Pliocenica. Las placas tectónicas o litosfericas son porciones de la corteza terrestre con un grosor de 6 a 40 kilómetros. Estas placas “derivan” sobre el manto terrestre.

 

La derivación se manifiesta separándose las placas tectónicas entre ellas en algunos casos, desplazándose en forma lateral entre algunas otras y colisionando entre dos o hasta tres placas en algunos otros casos. El área Latina del Continente Americano descansa la mayor parte de su superficie sobre cinco placas litosfericas denominadas de Norteamérica, del Caribe, de Sudamérica, de Cocos y de Nazca.

 

En la llamada placa de Norteamérica se identifica un segmento menor con características geológicas propias denominado "Bloque Maya". En este bloque se ubica el área a partir del este del itsmo de Tehuantepec, que abarca la mayor parte de territorio Chiapaneco al norte de la depresion del rio Grijalva, toda la Península de Yucatán y la parte Guatemalteca al norte del cauce del río Motagua, hasta el territorio de Belice.

Hacia el sur de la placa tectónica del Caribe, se localiza el "Bloque Chortis", en donde descansan los territorios de Chiapas al sur desde la Sierra Madre, Guatemala al sur del cauce del rio Motagua, extendiéndose por los países centroamericanos hasta la depresión del Lago de Nicaragua.

 

Estos dos bloques, el Maya y el Chorti, se fueron colocando y siguen su desplazamiento hacia el noreste, empujados por las tremendas presiones que ejerce a través de la Fosa Mesoamericana, a lo largo de la costa del Pacifico, la denominada Placa Tectónica de Los Cocos, lo que ocasiona los constantes movimientos telúricos que se sienten en la región y cuyo desplazamiento se manifiesta en las zonas de suturas a través de las denominadas líneas de fallas geológicas.

 

Entre estas fallas localizamos en Mesoamérica la del Motagua en Guatemala, que continua en territorio Chiapaneco como falla de San Cristóbal y Malpaso, asi como la falla de Jocotan en Guatemala conocida en la parte Chiapaneca como falla Belisario Domínguez. Las fallas atraviesan el continente desde el Pacifico a la altura del mar Muerto en los límites de Oaxaca y Chiapas hasta el mar Caribe en el área del lago de Izabal entre Guatemala y Honduras.

 

 

Los efectos de la falla de San Cristóbal son visibles a 16 kilómetros en la carretera que conduce de San Cristóbal de Las Casas a la ciudad de Ocosingo y en los caminos hacia Tenejapa y Pantelho.

 

La falla Belisario Domínguez es visible al paso de la carretera de Huixtla a Motozintla a unos 25 kilómetros al norte del cráter volcánico Tacana, en donde se da un desplazamiento horizontal, visible en la superficie terrestre, de aproximadamente 7 centímetros por año, motivado por el empuje de la placa de Los Cocos bajo la placa del Caribe -bloque Chorti-, la que a la vez se desliza hacia un lado de la Placa de Norteamérica -bloque Maya-.

 

En el bloque Maya, en la Sierra Madre de Chiapas se han localizado rocas originadas en el Paleozoico superior. En general se considera que este macizo montañoso tiene conformación Paleozoica y en algunas partes Precámbrica, pudiéndose aseverar que las rocas intrusivas son el resultado de diferentes eventos igneotectonicos.

 

En la Meseta Central de Chiapas, se localizan rocas metasidementarias, principalmente esquistos que podrían ser del Paleozoico inferior, determinándose una edad de 375 millones de años para el Mármol Granítico al norte del cerro de Huitepec en el municipio de Zinacantan, lo cual manifiesta un extenso evento igneo-metamorfico a fines del Periodo Devónico.

 

El único volcán activo en el bloque Maya es el Chichonal. Cerca de San Cristóbal de las Casas, existen varios conos inactivos. En su conjunto, estos picos tectónicos tienen una orientación Oeste-Noroeste, casi paralelo al eje de la fosa Mesoamericana, que se separa del Chichonal unos 350 kilómetros.

 

En el bloque Chortis, se ubica la cadena volcánica Centroamericana que inicia en Chiapas con tres conos extintos; Boqueron, Chicharras y Chimborazo, y uno activo; Tacana, prosiguiendo a todo lo largo de la costa del mar pacifico en Guatemala, Honduras y Nicaragua, en donde se localizan casi 100 conos volcánicos, una gran parte de ellos aun en actividad.

 

Un aspecto importante de las zonas de suturas, es la enorme presión que se ocasiona con el choque o el frotamiento de las placas tectónicas. Este es el origen de los movimientos telúricos, más conocidos como "terremotos".

La Busqueda del Jade

El encuentro de las piedras de jade se basa mas que nada en una facultad y sensibilidad innata en los buscadores, cualidad que han desarrollado desde la infancia y que culminan con el duro trabajo de probado de piedra con gruesos martillos en las soledades de las montañas.

 

El jade en su estado natural resulta engañoso ya que para la persona neófita pasa inadvertido entre un montón de piedras. Solamente los profesionales en la búsqueda del jade suelen dar con el, basándose primero en pruebas de dureza y pesaje, determinándose después el color y la composición.

 

Debido a la densidad del jade, el peso de la piedra es muy superior al de cualquier otro material, por lo que cargar una piedra de regular tamaño, digamos de unos 30 centímetros cúbicos, requiere de un gran esfuerzo y la ayuda de bestias de carga. Cuando la piedra rebasa ocasionalmente un tamaño transportable, tiene que ser dividida a golpe de martillos neumáticos aprovechando sus fracturas naturales.

 

En Birmania el oficio de buscadores de jade se transmite familiarmente de generación en generación. En China, en las montañas de Sinkiang, el oficio es propiedad de mujeres que han desarrollado cierta habilidad para detectar con los pies, las piedras de nefrita bajo las frías aguas de las ríos que atraviesan las altas montañas, ya que según sus creencias, solo la piel femenina atrae las cualidades masculinas que están presentes en el jade.

 

Fray Bernardino de Sahagun, anota en sus cronicas -Historia Gral. de las cosas de la Nueva España- que en México habían personas dedicadas a la búsqueda de piedras preciosas, entre las que se encontraba el jade. En la época colonial surgen muchas leyendas acerca de los buscadores de piedras.

 

Lo cierto es que los yacimientos de jade estaban protegidos como secretos de estado y no se permitía el poblamiento de las montañas en donde este se encontraba, prueba de ello eran las guarniciones militares que dejaron los aztecas en las cercanías de Zinacantan, Ixtapa y Huistan que casualmente son poblados que rodean las montañas santas de Chalchihuitan que estuvieran despobladas hasta muchos años después de la conquista, cuando todo el valor del jade había quedado en la nada.

Variedades de Jade

Nefrita:

 

Los principales depósitos se localizan en afloramientos de montaña y cantos rodados en ríos en la la provincia de Sinkiang al Oeste de China, la parte Oeste de Canada, al Noroeste de Estados Unidos incluyendo Alaska, Australia, Nueva Zelandia, Corea del Sur y Taiwan.

 

Cloromelanita:

 

Se localiza en afloramientos de montaña en pocos yacimientos en el mundo, dos de ellos localizados en Mesoamérica, uno en la Sierra de las Minas en Guatemala y otro en los ríos que bajan del macizo montañoso Cuchumatanes/Las Minas hacia el golfo de México.

 

Jadeita:

 

Los principales yacimientos se han encontrado en Tawmaw cerca de Mogok en Birmania, el área de Longchuan en la provincia de Yunnan en China, algunos puntos de las montañas de Tibet y Kazajstan y en pequeños afloramientos de montaña en Japon, Cloverdale en California USA, Sierra de Las Minas en Guatemala y en los Estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas en México.

Tonalidades del Jade

La Nefrita del Griego "Riñón". Químicamente: Ca2(Mg,Fe)5[(OH,F) I Si4O11]2 Este mineral anfíbol, contiene silicatos de calcio, magnesio y hierro con huellas de fluor, yodo y silicio, su dureza es de 6 a 6½, su peso específico es de 2.90 a 3.03, su aspecto es denso y de superficie oleosa al tacto.

 

Se presenta en una gama de colores en las que predomina el tono verde abarcando desde un verde muy blanquecino hasta un verde oscuro brillante.

 

Esta piedra es conocida históricamente como Jade de la China y la variedad mas apreciada es la denominada Jade Imperial.

 

La Jadeita Químicamente: NaAl[Si2O6] Mineral del grupo de los piroxenos, constituido con silicatos de Sodio y Aluminio con huellas de silicio, su dureza es de 6½ a 7, tiene un peso específico de 3.3 a 3.4. Cuando los componentes básicos se encuentran mezclados con cromo, la nefrita es verde claro, cuando están mezclados con cobre y hierro la piedra resulta verde oscuro, la combinación de manganeso, hierro, níquel y cobalto dan una gama de colores desde un verde azulado hasta exóticos colores lilas, morados y rosados.

En cualquier caso su superficie es parecida al cristal y es traslucida cuando se corta en laminas delgadas. Históricamente, esta piedra es conocida como Chalchiuite, Jade Quetzal, Jade Maya o Jade Mesoamericano.

 

La Cloromelanita Químicamente: ClNaFe[Si2O6] (3) De color característico verde profundo casi negro esta conformada por silicatos de cloro, sodio y hierro enriquecidas con huellas de silicio y aluminio y mezclas otros minerales de diópsido y egirina, con dureza hasta de 7.5, con peso especifico de 3.30 a 3.36.

 

Minerológicamente es una variante de la jadeíta con mezclas de cloro, lo que le da una presentación oscura.

Dentro de las variedades de Jade, la Jadeita es la más dura, densa y escasa; químicamente es un silicato de aluminio y sodio, conteniendo otros elementos como cobre, cloro, cromo, etc. los cuales le dan las tonalidades características.

 

El color de las piedras de Jadeita varía desde un verde muy blanco, hasta un verde muy oscuro.

 

La Casa del Jade ha clasificado hasta la fecha una gama de 18 tonalidades, localizados en todo el territorio Mesoamericano desde Guerrero y Chiapas hasta el valle del Motagua.

 

 

Las tonalidades especiales por su rareza y dificultad para encontrarlas son:

 

1 / Jade Imperial o Esmeraldino:

”La Esmeralda de los Mayas” una de las variedades más buscadas mundialmente porque en una piedra de Jade, por grande que sea solamente va a tener una pequeña veta del tipo Imperial. Es de un color verde muy claro, casi manzana, sin mancha. Los aztecas lo conocían como quetzalchalchihuitl y era considerado doblemente precioso.

 

2 / Azulado o Olmeca:

Era el más apreciado por los Olmecas, conocido antiguamente como Xoxouhqui Xhalchihuitle, de un extraño color verde azulado casi transparente. Actualmente es el más misterioso y escaso, ya que hay pocas evidencias de sus sitios de localización.

 

3 / Corazón:

De un extraño color azul con leche. Aun más escaso.

 

4 / Jade Princesa: La característica que lo hace especial es su translucidez, su tonalidad va desde un verde semejando follaje muy claro hasta muy oscuro, pero siempre con alto grado de translucidez.

 

5 / Naranjo:

De un suave color entre café y anaranjado, sumamente escaso.

 

6 / Copan:

También conocido como Rosalíla o Lavanda por el color morado suave. Uno de los mas exclusivo entre los jades actuales. CJ12a

 

Las otras tonalidades son:

 

7 / Ensenada:

De un suave color azul acercándose al violeta. CJ11b

 

8 / Azabache:

De un color profundamente oscuro casi negro, sin mancha. Cloromelanita CJ01a / CJ01b

 

9 / Quetzal o Maya:

Verde oscuro, el más usado por los mayas y aztecas quienes lo conocían simplemente como quetzalistli. Sin mancha y oscuro al tallar. CJ02a / CJ02b

 

10 / Atigrado:

Color verde bicromático como follaje. Uno de los más populares en la actualidad. CJ03a / CJ03b

 

11 / Manzano:

Color verde acercándose al azul con ligeras pigmentaciones oscuras. CJ04

 

12 / Selva:

Bicromático del verde azulado al blanco. Uno de los mas populares. CJ05a / CJ05b

 

13 / Tikal:

De color verde claro, con pigmentaciones blancas. CJ06a

 

14 / Tacana:

Verde muy claro, con manchas oscuras. CJ07a /CJ07b / CJ07c

 

15 / Luna:

Verde suave, casi blanco, sin manchas. CJ08a / CJ08b / CJ08c

 

16 / Dorado o Estrella:

Verde oscuro con incrustaciones de mineral pirita. CJ09a / CJ09b / CJ09c

 

17 / Motagua:

Verde claro bicromatico. CJ10

 

18 / Grijalva:

Verde suave pastel bicromatico. CJ13a / CJ13b

 

Las piedras bases de nuestro catalogo, cuentan con certificados de la GIA Gemological Institute of America – Gem Trade Laboratory.

bottom of page